ACERCA DE NOSOTROS
Nuestra historia
Hace 50 años que la familia Aceituno Vidal está a cargo del negocio en la Colònia de Sant Jordi. En 1969, Juan Vidal, compro la fonda, heladería Colonial y allí empezó la historia de la familia. El año 1973 paso a manos de Manuel Aceituno y Jacoba Vidal siendo la segunda generación, fueron años de cambios tanto para la fonda donde se convirtió primero en pensión y posteriormente en hostal y la heladería que el año 1982 se dio de alta a industria y compro la primera maquinaria italiana. Actualmente Joan Aceituno Vidal continua siendo la tercera generación al frente del negocio con su mujer Francisca López. “Seguimos trabajando muy duro día a día para desde Heladeria Colonial satisfacer a nuestros clientes con la calidad y la cremosidad de nuestros helados”.
30 AÑOS DE HISTORIA
Tres generaciones
Joan Aceituno Vidal empezó su andadura en la heladería cuando era muy pequeño. Con 10 años ya se dedicaba a ayudar a su padre en todo lo que podía. «En los años 70 íbamos al anocher a buscar la leche a la vaquería para preparar la mezcla y dejarla reposar con hielo durante la noche. Nos levantábamos a las 4 o 5 de la madrugada para hacer el helado, durante el día era muy complicado hacia mucha calor y el helado no quedaba igual. Era todo más difícil que ahora. Únicamente éramos capaces de realizar cuatro o cinco sabores diferentes. Con el paso del tiempo la forma de elaborar el helado y de venderlo ha variado muchísimo», comenta.
Joan siempre se ha considerado un hombre muy trabajador y dedica la mayor parte de su día al helado:
«Estoy todo el día en el negocio. A diferencia de otros propietarios, solo yo trabajo el helado: todo pasa por mis manos, desde la formulación y elaboración hasta la conservación. Es algo que considero importantísimo para el éxito. Me gusta tenerlo todo bajo control… es una pasión. Me gusta convivir con mi producto día a día.»
Un legado artesanal, en tres capítulos:
01
El inicio de una vocación
Juan comparte cómo nació su pasión por el helado y el giro que transformó la historia de Colonial.
02
La casa de todos
Del horno del pueblo a la heladería de hoy. Un espacio que fue bar, barbería y refugio de historias compartidas.
03
Un lugar para quedarse
La calma del mar, la luz de la Colònia y el sabor de lo cotidiano: cuando el entorno también forma parte del helado.
LO QUE NOS CARACTERIZA
Variedad y tradición
A pesar de tener una gran variedad de sabores a disposición del cliente, Joan sabe cuáles son los preferidos de los consumidores: «Los helados tradicionales son los que más se venden: chocolate, vainilla, limón, cookies, fresa… como propuestas personales y como pruebas hemos realizado helados de todo tipo: de wasabi, de chocolate blanco con canela, helado de mostaza, de aguacate, de yogur con miel, sésamo caramelizado e incluso de sobrasada. No obstante, yo soy de los que piensan que el helado a de ser siempre dulce», opina.
Nuestra heladería familiar sigue conservando, desde sus comienzos hace 50 años, el mismo espíritu y pasión por la elaboración artesanal de un producto de calidad y saludable. Siempre buscando ofrecerle lo mejor al público mallorquí y a nuestros visitantes de todo el mundo.